Filtración del agua con arena, en la potabilización.

La filtración del agua con arena es el método más utilizado en las plantas depuradoras, para retirar las partículas en suspensión.

Complementa la depuración, retirando la suciedad que hayan podido pasar la fase de decantación.

Los filtros de arena comerciales.

En el mercado existen filtros de arena, que son los mas recomendables para este fin. Estos filtros de arena comerciales son fáciles de limpiar y desinfectar. Por medio de sus cabezales y presostatos se automatiza su auto limpieza. Esto hace que su mantenimiento este limitado a añadir mas arena, en caso necesario, y la desinfección del sistema.

El mercado nos ofrece tamaños para todo tipo de caudales, y cantidad de suciedad en el agua, y sus precios varían dependiendo de su tamaño y el tipo de automatismo de limpieza. Todas requieren agua presurizada por bombeo para filtrar, al contrario que el diseño que podéis ver mas abajo, que se vale de la gravedad, excepto para su limpieza.

Como funciona el filtro de arena.

Los filtros utilizados en instalaciones auto construidas básicamente son como el que se puede ver en el esquema. Este tipo de filtro de arena, se vale de la gravedad para que el agua lo atraviese.Filtro de arena para agua potable

Para que la filtración sea efectiva la capa de arena debe tener un espesor de entre 0,7 y 1 metro. La arena utilizada siempre es de origen silíceo, sin contaminación de otro tipo de tierras. Lo mejor es utilizar arena destinada al uso como materia filtrante, que garantiza su pureza.

Esta arena para un buen filtrado, debe tener unos granos de  un diámetro comprendido entre 0,8 y un milímetro. Esto hace que sea capaz de retener partículas bastante finas.

La entrada de agua, puede realizarse a través de una válvula de flotador. Esta será la encargada de mantener el nivel máximo de agua constante, para mantener la presión de agua sobre la arena. Consiguiendo con esto aprovechar toda la superficie filtrante de la arena, y el mayor rendimiento del filtro.

La parrilla colectora.

Una de las partes más importantes del filtro es la parrilla colectora. Esta parrilla debe contar con orificios en su parte superior. Para evitar la fuga de la arena, por esos orificios, en el proceso de filtrado, se pueden utilizar medias de nailon, que una vez colocadas en cada ramal, sujetaremos con bridas de plástico.

El sistema de limpieza.

Una de las mejores bazas de este diseño de filtro, radica en su sistema de lavado. Teniendo como único inconveniente, el elevado gasto de agua limpia para su limpieza.

Como se puede ver en el esquema, la salida del agua filtrada se realiza a través de la parrilla colectora. Esta misma parrilla nos sirve como entrada del agua a contracorriente, para el lavado de la arena. Este lavado al realizarse a contracorriente, conseguirá un mayor arrastre de las partículas retenidas por el filtro. Por ello, debemos de implementar a la salida del filtro unas válvulas que nos permitan; por un lado, dejar cerrada la salida normal del filtro, y por otro, comunicar la parrilla con la bomba que presuriza el agua limpia. De esto tenéis un esquema en este enlace: El proceso de potabilizar agua.

Durante el lavado el agua sucia que surge de la arena, rebosa del filtro por el rebosadero de limpieza hacia el desagüe. Este lavado debe durar hasta que el agua salga lo más clara posible, asegurando un buen lavado.

Después del lavado es necesario realizar una desinfección del filtro de arena. Para ello, una vez vaciado de agua se reparte sobre la arena del filtro una solución de agua y lejía de uso alimentario, en una proporción aproximada del 10%: Un litro de lejía comercial (6,5% de hipoclorito sódico) a la que se añadirán 9 litros de agua. Dejando actuar la solución durante  al menos 10 minutos. Después,  volvemos a introducir a contracorriente agua limpia, que se desecha por el rebosadero hasta que en el agua del lavado baje la concentración de cloro. Este aclarado del cloro también puede llevarse a cabo con agua sin tratar, por la entrada de agua. Desecharemos por la salida el agua de aclarado. Para ello debemos contar con una salida del agua que pueda conducirla a un desagüe, no al deposito.